No he podido dejar de asombrarme después de haber visto en "Documentos tv" por el gran peligro que corre esta sociedad del "bienestar". En EEUU se ha estado diagnosticando y medicando a más de 1.000.000 de niños por trastorno bipolar o por déficit de la atención e hiperactividad. Niños por debajo de los 14 años a los que se les administran medicamentos de adultos. Experimentación y verdadero atentado contra la salud mental y física de los niños. La niña de la fotografía murió por una sobredosis de un medicamento para el trastorno bipolar.
En fin, no he podido encontrar el enlace del documental completo pero con esta pequeña muestra nos podemos imaginar el futuro de nuestra propia sociedad. Una sociedad que utiliza los medicamentos como panacea de la curación de las enfermedades psíquicas y físicas. "Enfermedades" que muchas veces son comportamientos normales de niños que en su proceso de desarrollo experimentan ansiedad, frustración y cambios de humor. ¿Algún niño o alguno de nosotros no se siente así de vez en cuando?. Pues bien, la receta está servida. Poco importa que podamos resolver estas cuestiones con ciertas habilidades sociales sencillas o actividades que rompan con estas situaciones de estrés. Deporte, yoga, meditación, hablar, inculcar hábitos de comportamiento positivos, etc, etc, etc. Y en casos más extremos, quizás una buena terapia pueda ser más útil y menos dañina que someter a un niño a más de 10 tipos de medicamentos distintos.
Lo más curioso es que una vez llegado al punto de recetar medicamentos (por toda una autoridad: EL MÉDICO), ya es muy difícil volver a atrás. Hemos aceptado resignadamente (ya que nos lo dice un médico, repito) que eso es la solución, la única solución.
Bajo este absurdo recetario se esconde uno de los negocios más lucrativos de los EEUU: la fabricación de medicamentos, las empresas farmacéuticas. Grandes multinacionales que presionan en uno u otro sentido a los médicos para que receten sus medicinas a cambio de un suculento bocado del pastel. En fin, quizás la vacuna de la gripe A tenga algo que ver con este negocio y no sea tan peligrosa la pandemia como la pintan.
Cuidado que nos estamos introduciendo en un terreno muy peligroso, el de la experimentación de los poderosos con los ignorantes y el atontamiento general de la sociedad, que resiste muy poquito a la frustración y al fracaso, cosas que por otro lado son necesarias y convenientes para superarse como ser humano.
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